lunes, marzo 20, 2006

Wayne


Bruno Marcos
Ayer estaban emitiendo unas peliculitas de John Wayne. Delgado y ágil, con un extraño sombrero abombado de vaquero, entre destellos y rayones, impartía justicia en un oeste mucho más delicado que el que nosotros conocimos.
Hoy todos muertos, hasta los caballos. ¡Qué extraña arqueología esta del cine! Van las películas volviéndose más blancas como espiritualizándose y los actores aparecen en la plenitud de su belleza.
Una muchacha delicada, exactamente igual de adorable que una muchacha de ahora, se muestra inquieta, nerviosa, porque unos forajidos de teatro con traje mejicano quieren raptarla. El muy indeseable tiene la fineza de referirse al caso llamándolo mi nuevo lance amoroso.
¡Qué tiempos! Al principio te atrae mirar el film como una antigüedad, pero luego vas entrando en la historia y ves que realmente es pura vida, pura pasión la de aquellos actores que empiezan a comerse el mundo.
Todo tan alejado y, de pronto, sale uno sacando agua con un artilugio igual al que tenía mi abuela en el jardín, en la parte civilizada del corral, cultivada con rosas. Uno de esos que eran un grifo por un lado y una manivela por el otro con la cual tú bombeabas el agua. Siempre en la maniobra mañanera me acusaba ella de lavarme como un gato, sólo el centro de la cara.
Tan lejos, tan cerca, el patio de John Wayne en cualquier recóndito rincón del oeste, hace setenta años, y el patio de mi abuela. Seguro que el estado angelical de estas películas se debe a que al celuloide se le cae la emulsión o tal vez, también, a que todos, hasta los caballos, ya están muertos.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Hablando de cañerias, John Wayne murio con 40 kilos de heces en sus intestinos.

marzo 21, 2006 12:52 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

De pequeño vi muchas películas pero las únicas que recuerdo son "la ley del silencio" y "Centauros por el desierto" donde JW.Por qué solamente recuerdo estas películas?La memoria tiene resortes extraños.

marzo 22, 2006 9:21 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Genial,el perro de las Viñas.

marzo 22, 2006 9:24 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

lo del perro de las viñas parece una congragacion de viejitas leyento sus poemitas al calor de un brasero

marzo 22, 2006 5:12 p. m.  

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